Amo tu ausencia física, me permite respirar.
Presente, solo lo necesario.
Puntual, correcto, perspicaz.
Ingenioso y relajado.
La voz que apacigua el torrente,
que controla la adversidad.
A quién mi cuerpo recurre para descansar.
Calidez que me envuelve cuando la noche enfría,
sombra que acompaña mi vigilia.
El único que escucha y calla,
que sin importar la hora y lugar me acompaña.
No importa si me amas,
si me besas o me abrazas
Solo quédate mientras yo quiera,
y esta noche quiero más.
Déjame seguirte amando,
mañana, cuando despierte desaparecerás.
Al amante perfecto, quién comparte mi pasión y mi locura, que se ata por convicción y se desprende cual volátil figura.
Maya